LOS VINOS

E l g r a n r e s u l t a d o

Los vinos de Monteviejo son el resultado de un meticuloso trabajo en el viñedo y de una lectura enológica de los suelos, el clima y el lugar. Vinos muy expresivos que logran una excelente calidad en cada gama. Vinos pensados para disfrutar y trascender en el tiempo.

Festivo

­­­­­­Festivo cuenta una historia: La de nuestra gente, la de nuestra tierra mendocina y sus días de cosecha, días festivos rodeados de música y danzas típicas.

Festivo nos habla del alma de la uva, llena de vida y juventud. Un vino alegre, concebido para honrar el trabajo anual de todas las personas que entregan su sacrificio para que los viñedos lleguen a ser cosechados en el tiempo de Vendimia.

Celebramos, festejamos, honramos al viñedo que nos entrega sus frutos.

Petite Fleur

La sutil elegancia francesa y el carácter único del terroir de Vista Flores, en el corazón del Valle de Uco, se unen en la nueva imagen de Petite Fleur para revelar sus raíces más profundas. La esencia de esta línea nos habla del respeto por la tierra y por la naturaleza; y de la paciencia para lograr vinos de gran calidad.

Trascender en el tiempo a través de nuestros vinos: por nuestros hijos, por nuestra cultura de trabajo, por nuestra tierra, por nuestros orígenes.

Lindaflor

Lindaflor representa nuestra línea de vinos de guarda. Meticulosamente elaborados a partir de parcelas seleccionadas conocidas por su excepcional calidad de fruta son el producto de una microvinificación precisa en barricas de 225 litros, lo que resulta en un perfil complejo, frutado y bien redondeado con taninos suaves.
Su excepcional potencial de guarda y producción limitada lo convierten en una elección preciada para coleccionistas y aquellos que valoran la evolución de un vino con el paso  del tiempo.

La Violeta

Con La Violeta nuestro compromiso es demostrar que Argentina puede superar los más altos estándares internacionales en la elaboración de vinos, siendo una de las pocas etiquetas argentinas que se comercializa en La Place de Burdeos.

Cada racimo es seleccionado con meticulosidad y desgranado a mano para asegurarnos de que solo lo mejor llegue al proceso de microvinificación en vasijas de 225 litros. Luego, dejamos que el tiempo haga su magia durante 8 a 10 años. Esta crianza paciente entre barricas y estiba en botellas, permite que el vino alcance su máximo potencial.

El resultado es un vino de producción extremadamente limitada que se presenta como una verdadera joya vinícola. La Violeta encarna la elegancia y complejidad en su expresión, y su potencial de guarda es extraordinario.